Breves del Monasterio de la Sagrada Familia

Desde la casa de santa Ana

Queridos amigos:

Debido a la abundancia de trabajo se nos ha dificultado poder publicar más material de formación y noticias del monasterio, así que, a continuación, les compartimos un poco de lo que ha sido este último tiempo en la casa de santa Ana.

Gracias a Dios y la Sagrada Familia, la situación es notablemente mejor: las personas se ven más tranquilas y confiadas por las calles, y ya desde hace un par de meses que poco a poco los peregrinos comienzan a colorear las calles e iglesias con su devota presencia. Hemos podido recibir a varios grupos locales, retomando un poco la sencilla visita guiada del monasterio cada vez que algún grupo o quien sea lo solicite; hace tiempo que no sonaba la campana del monasterio llamando al monje portero del día para pedir dicha visita guiada, entrar a la capilla o alguna que otra confesión, hermosos vestigios de lo que implican los “momentos fuertes” que recordamos con gran alegría, cuando a veces a todo eso se sumaba celebrar nosotros mismos la santa Misa para los grupos o familias peregrinas que no disponían de un sacerdote, o dedicarnos a confesar mientras algún grupo celebraba la sagrada liturgia. Ayer fue del todo especial, pues recibimos al primer grupo de peregrinos extranjeros desde hace casi un año (un pequeño grupo de españoles), quienes nos pidieron celebrar aquí la santa Misa en la capilla de la Sagrada Familia, misma donde a diario rezamos por sus intenciones y por el mundo entero, y donde cada jueves el Santísimo Sacramento queda expuesto toda la tarde para quienes deseen venir a acompañarlo.

Por otro lado, terminamos la cosecha de limones y elaboración con ellos de la mermelada que, junto con el aceite, nos ayudan al sostenimiento del lugar; pudiendo podar algunos de los olivos más altos para que el próximo año, con la ayuda de Dios, la producción sea abundante.

También agregamos en la capilla la “caja de intenciones”, donde cada peregrino que lo desee pueda escribir y dejar su pedido de oraciones para que los monjes del monasterio recen por ellas, ofreciendo la santa Misa de cada primer Domingo de mes por esas intenciones especialmente, así como por las de todos aquellos que rezan por nosotros. Si bien, de hecho, cada semana celebramos al menos una santa Misa especialmente por estas intenciones, el hecho de dejarlo escrito para los peregrinos esperamos que los mueva a pedir oraciones pues es parte de nuestro deber como consagrados principalmente a la oración (así que cada primer Domingo de mes, sepan que vuestras intenciones estarán presentes en la santa Misa de la casa de santa Ana).

Finalmente pudimos realizar, como cada año, la peregrinación caminando de ida y vuelta hasta la basílica de la Anunciación en Nazaret, a unos 10 kilómetros de Séforis, donde hicimos la correspondiente Adoración frente a la gruta, y donde luego los padres franciscanos, nos invitaron a participar con ellos del rezo del Ángelus junto al altar que está dentro.

Agradecemos a la Sagrada Familia y a todos ustedes por rezar por nosotros, y correspondemos a diario con nuestras plegarias por sus intenciones y necesidades. En esta oportunidad, les pedimos que nos ayuden a rezar por el regreso de los peregrinos a Tierra Santa, donde tantas gracias especiales están “como escondidas” en los santos lugares, gracias de conversión (de las cuales hemos podido ser testigos tantas veces, ¡bendito sea Dios!), gracias especiales para nuestras almas y para nuestros seres queridos, gracias que saben sorprender a las almas devotas, etc.

 

Siempre en unión de oraciones:

Monjes del Monasterio de la Sagrada Familia,

Séforis, Tierra Santa.