Concierto 2025

Desde la casa de santa Ana

Queridos amigos:

…Lo más significativo de este concierto ha sido en realidad el contexto. Estaba dispuesto justamente para los días en que comenzaron los problemas que ya todos saben, así que el hecho de haber podido retomar esta iniciativa que ya lleva algunos años, fue una gran alegría para todos. En los saludos iniciales la mayoría de los que hablaron remarcaron la misma idea de poder disfrutar en paz de la música ofrecida por la orquesta. De parte nuestra, el mensaje fue hacer una especie de pausa durante la hora y media que duró todo, compartir en paz todos juntos, y rezar por la paz. Les dijimos que los monjes a diario rezamos por la paz, para que reine en el mundo y en los corazones, y el asentimiento fue general, pues todos los presentes deseábamos lo mismo.

Una pequeña consideración valiéndonos del tema, podría ser la de la necesidad y búsqueda de la armonía en nuestra vida. Si durante la presentación de una pieza un músico llega a desafinar, de alguna manera es como que la canción se arruina… y tal vez haya sido sólo una nota, sólo durante un segundo, pero al menos ese instante se arruina, y por más que la música continue perfectamente hasta el final, desgraciadamente muchos recordarán dicho error. Ahora bien, en nuestra vida espiritual, debido al pecado original, la desarmonía consiste en más de una nota errada, pues es muy probable que no tengamos solamente un defecto que corregir ni haya sólo 2 o 3 pecados que reparar, pero la gran diferencia con nosotros es que cada aspecto que corregimos, mejoramos, cada falta que reparamos y cada buen propósito que emprendemos, no sólo que recupera, sino que le va dando armonía a nuestra vida y Dios se goza de ello. La armonía es la correcta disposición de las partes dentro del todo, podríamos decir, lo cual da belleza y produce deleite. Pues bien, si Dios es quien dirige la obra, con su gracia, con su Palabra, sus mandamientos, sus correcciones paternales y sus divinas mociones, tengamos por seguro que poco a poco nuestra vida se irá armonizando como nuestro buen Padre del Cielo lo desea para nuestro bien y fecundidad espiritual.

Volviendo al concierto, la satisfacción fue general y las palabras de agradecimiento a los artistas que prestaron su talento y su tiempo, y a los monjes que simplemente prestamos la basílica, fueron el telón de fondo que acompañó la larga despedida de las poco más de 350 personas asistentes que aprovecharon para hablar un poco con los religiosos y religiosas pues como bien sabemos, los hábitos religiosos son siempre un gran atractivo tanto para cristianos como para no cristianos, especialmente en estos lugares, convirtiéndose para nosotros nuevamente en una gran oportunidad de compartir y hacer apostolado.

Siempre a gradecidos de sus oraciones y renovando el pedido de oraciones por la paz:

Monjes del Monasterio de la Sagrada Familia.

(Fotos y videos en nuestro Facebook)