Desde la casa de santa Ana
Queridos amigos:
La solemnidad de Cristo Rey, tan esperada por todos nosotros, ha sido del todo especial este año en la casa de santa Ana; pues, además de la especial solemnidad con que corresponde celebrarse, en esta oportunidad tuvimos la gracia de recibir un variado grupo de amigos y peregrinos de habla hispana que actualmente viven en el país, y deseaban rezar junto con los monjes en un día tan importante, y aprovechar para compartir luego los debidos festejos.
La jornada comenzó con el recibimiento de los peregrinos (acompañados por algunos amigos del monasterio), a las 15:00 hs. para realizar la debida visita guiada, en la cual el monje portero siempre les comparte la historia de este sencillo lugar santo, cómo la Custodia Franciscana de Tierra aceptó nuestro pedido para vivir custodiando este lugar y nos encomendó fraternalmente su cuidado y atención de los peregrinos, y, por supuesto, algo acerca del estilo de vida monástico en nuestra familia religiosa.
A continuación, comenzó la Adoración Eucarística en nuestra pequeña capilla, guiada al principio por el Hno. Diego, acompañando las oraciones con los feligreses, y luego quedando la mayor parte en el correspondiente silencio delante del Santísimo Sacramento, para que cada cual siguiera rezando tranquilamente. Mientras tanto, los sacerdotes -P. Harley y P. Jason-, atendimos las confesiones afuera, en la basílica, hasta la bendición solemne y rezo de las letanías, con la cual terminaba la Adoración y preparábamos todo para la santa Misa a las 17:00.
Fue muy lindo de ver la pequeña capilla “llena de feligreses” pues, si bien no es nada grande, sin embargo, nos hacía agradecer de manera especial pues desde hace tiempo tenemos presente en nuestras plegarias la intención del “regreso de los peregrinos a Tierra Santa”, y como varios de los presentes venían por vez primera al monasterio, pues con toda propiedad se adjudicaban el título de peregrinos.
Posteriormente pasamos a compartir la cena, de la cual nuestros mismos visitantes se encargaron, cerrando la jornada en un ambiente festivo muy agradable, conociéndonos más y quedando en contacto para cuando deseen regresar al monasterio, donde ya saben que siempre que lo deseen encontrarán a nuestro Señor en el sagrario para rezar, y la posibilidad de confesarse o poder hablar en español con alguno de los monjes para sus respectivas consultas.
Agradecemos a la Sagrada Familia y a todos ustedes por sus oraciones; los invitamos a unirse al pedido de oraciones por el regreso de los peregrinos y, especialmente, a rezar por los más necesitados, por los enfermos y las benditas almas del purgatorio, y por la conversión de los pecadores más alejados y la santificación de las almas buenas.
Monjes del Monasterio de la Sagrada Familia.
(Fotos en nuestro Facebook)