Un regalo de la Divina Providencia

Luego de ocho siglos

¡Santa Misa de Domingo de Resurrección!

 

Querida familia religiosa y amigos:

Como antes les hemos contado, nuestro monasterio se encuentra en lo que fue la casa de Santa Ana, Madre de nuestra Señora. El lugar forma parte de un parque arqueológico, y debido a que se encuentra dentro de un moshav hebreo, siendo tan solo nosotros y las religiosas vecinas los únicos cristianos de la zona, y pese a que celebramos la santa Misa a diario, lo normal es que no contemos con feligresía, razón por la cual siempre hemos asistido para las grandes celebraciones a la Basílica de Nazaret. Pero este año fue diferente, puesto que gracias a que la Divina Providencia se encargó de contactarnos con un grupo de peregrinos mejicanos que querían participar de la liturgia en español y no encontraban lugar, es que luego de ocho siglos pudimos celebrar aquí, en la casa de santa Ana, “la santa Misa de Domingo de resurrección”.

Digna de mención fue la gratitud y devoción con que los casi sesenta peregrinos pudieron participar de la santa Misa, la cual fue presidida por el P. Enrique González, superior del monasterio, mientras los Padres Jason Jorquera y Néstor Andrada se dedicaron a oír confesiones durante toda la celebración, en la cual además más de diez matrimonios renovaron sus promesas matrimoniales, acompañando la liturgia con hermosos y variados cantos y un gran estandarte de nuestra Señora de Guadalupe.

Haber podido celebrar esta santa Misa tan especial para toda la cristiandad aquí, en nuestro monasterio y con tantos feligreses, realmente ha sido una gracia hermosa que esperamos poder prolongar de aquí en adelante, para lo cual nos encomendamos nuevamente a sus oraciones junto con los peregrinos de este lugar, comprometiendo nuevamente las nuestras por sus intenciones. Siempre gracias por acompañarnos a la distancia en este apostolado.

Con nuestra bendición, en Cristo y María: Monjes del Monasterio de la Sagrada Familia.

¡Felices Pascuas!, ¡Jesucristo resucitó!

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