Breves del Monasterio de la Sagrada Familia

Desde la casa de santa Ana
Queridos amigos:
Por gracia de Dios, si bien no han sido muchos, hemos podido recibir a algunos peregrinos así como peregrinar nosotros debido a una necesidad importante para ir a Belén, por lo cual de regreso pudimos pasar por Jerusalén (a 20 minutos) y rezar en algunos santos lugares. Ni siquiera la dureza de este tiempo (julio y agosto son los meses de mayor calor y humedad en Tierra Santa), ha impedido alguna que otra visita a nuestro monasterio, entre las cuales destacamos la visita del P. Bruno Martínez, misionero en Egipto y su Madre, a quienes no veíamos hace años, y fue realmente una grata visita; también queremos destacar una “visita sacramental” por decirlo así, y es que un grupo de 150 jóvenes asistió un día por la mañana para celebrar una liturgia penitencial y, posteriormente, las confesiones que marcarían el inicio de su peregrinación, fue así que nosotros dos, los monjes de Séforis, más 3 sacerdotes que venían con ellos, nos pusimos nuestras estolas moradas y nos distribuimos por el Monasterio para atender las confesiones de estos jóvenes, la mayoría en inglés y español, y hasta en italiano algunos. Realmente fue muy lindo ver el monasterio convertido en un “gran confesionario” y ser testigos privilegiados, como siempre, de la gran obra que realiza siempre la Divina Misericordia en las almas que se lo permiten al momento de decidir pedirle perdón a Dios como corresponde: mediante el santo sacramento de la confesión. Realmente una hermosa experiencia.
También contamos con la visita del Hermano Ernesto, compañero de seminario del P. Jason, quien además nos ayuda mucho con la jardinería debido a su experiencia; también la visita de un pequeño grupo de consagradas de Schoenstatt, 3 chilenas y una argentina, quienes además de sus oraciones quisieron regalarle un ramo de flores a nuetra madre del cielo presente en uestra capilla. También unos pocos grupos locales y a nuestras hermanas, entre las cuales destacamos a las de la comunidad de santa María Magdalena, a tan sólo media hora de nosotros, con quienes pudimos compartir la santa Misa y los festejos del día de su patrona, así como la santa Misa del día san Joaquín y santa Ana (posteriormente escribiremos una crónica sobre la solemnidad) y los festejos animandos el P. Gonzalo con los cantos árabes que ha aprendido, contando con la participación de algunos amigos y la muy generosa familia de “Abu Shárbel”, quienes al enterarse de nuestra celebración, decidieron preparar ellos mismo la cena como regalo para todos, siendo ellos mismos quienes nos atendieron de manera muy caritativa. Finalmente queremos destacar que gracias a nuestras hermanas de Jerusalén, los fines de semana podemos solemnizar mejor la liturgia, ya que nos regalaron un órgano, con el cual nuevamente -pese a ser sólo dos monjes-, pudimos volver a cantar los salmos y ornamentar la santa Misa con música sacra y las melodías que siempre han acompañado el rezo de los salmos en nuestras casas religiosas. El resto es lo de siempre: jardín, mantenimiento, y principalmente rezar y agradecer por tantos bienes recibidos.
Gracias como siempre por sus oraciones; seguimos correspondiendo con las nuestras, y en esta ocasión les pedimos especialmente su intercesión ante la Sagrada Familia, por las necesidades de nuestro monasterio.
Con nuestra bendición, en Cristo y María:
Monjes del Monasterio de la Sagrada Familia,
Séforis, Tierra Santa.
(En facebook: https://www.facebook.com/m.seforis/posts/pfbid02wdW8PEfkrKYnz8tj7ZrsnCrFWQeQ1AYaRG6xckFQDxXp857jfgVRgj63XdGTFhw3l)